Cada vez a edades más tempranas vemos menores de edad usando las redes sociales. Tienen cuentas en Instagram, en TikTok, y se crean además varios perfiles con los que interactuar con grupos de amigos o personas desconocidas.
Es importante comprender que el acceso al contenido al que están expuestos estos niños y niñas no es adecuado para su edad y es nuestra obligación el mantenerles seguros y educarles en los peligros con los que se pueden encontrar.

Os recomiendo dos grandes libros, uno para que leamos los adultos y otro que pueden leer los niños y niñas que además de aportar mucha información a este tema, nos dará un punto de partida para tener conversaciones con ellos sobre le uso seguro de la tecnología.
ACOSO Y CIBERBULLING EN ADOLESCENTES
En primer lugar, las redes sociales pueden ser perjudiciales para la salud mental de los niños y las niñas. Muchos niños y niñas experimentan acoso y hostigamiento en línea, lo que puede afectar negativamente su autoestima y su bienestar emocional. Además, el uso excesivo de las redes sociales puede contribuir a la depresión, la ansiedad y otros problemas de salud mental. Los niños y las niñas pueden ser particularmente vulnerables a estos problemas debido a su desarrollo cerebral incompleto y su falta de experiencia en el manejo de emociones y conflictos.
PORNOGRAFÍA Y CONTENIDO INAPROPIADO
En segundo lugar, las redes sociales pueden exponer a los niños y las niñas a contenido inapropiado y peligroso. Los depredadores en línea pueden aprovechar las plataformas de redes sociales para contactar a menores de edad con mucha facilidad. Además, el contenido inapropiado y la violencia en línea pueden tener un impacto negativo en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños y las niñas. Sexualizando a la infancia, normalizando comportamientos violentos y dejándolos expuestos a las miradas y el contacto con millones de personas que pueden no tener buenas intenciones.
IMPACTO NEGATIVO EN EL DESAROLLO SOCIAL
En tercer lugar, el uso excesivo de las redes sociales puede afectar negativamente el desarrollo social de los niños y las niñas. La interacción en línea no puede sustituir la interacción cara a cara y la comunicación verbal. Los niños y las niñas necesitan aprender habilidades sociales en el mundo real, como la capacidad de leer el lenguaje corporal y la comunicación no verbal, para desarrollar relaciones interpersonales significativas. Los adultos responsables deben acompañar a los menores de edad en el uso de la tecnología para asegurarse de que los niños y las niñas no se aíslen socialmente y se desarrollen de manera adecuada.
BAJADA DEL RENDIMIENTO ACADÉMICO O FRACASO ESCOLAR
En cuarto lugar, el acceso sin restricciones a las redes sociales puede interferir con el rendimiento académico de los niños y las niñas. La sobreexposición a las redes sociales puede distraer a los estudiantes y dificultar su capacidad para concentrarse en la tarea en cuestión. Además, el uso excesivo de las redes sociales puede interferir con el sueño de los niños y las niñas, lo que puede afectar negativamente su rendimiento académico y su salud en general. Las distracciones, la falta de sueño, y la perdida progresiva de la capacidad de atención les va a afectar negativamente a su capacidad para estudiar y organizarse en el entorno académico.
SEDENTARISMO Y PROBLEMAS DE SALUD
En quinto lugar, el uso excesivo de las redes sociales puede contribuir a un estilo de vida sedentario. Los niños y las niñas necesitan una cantidad adecuada de actividad física para mantener su salud física y mental. La sobreexposición a las redes sociales puede dificultar la participación de los niños y las niñas en actividades físicas y deportes.
AUTOESTIMA E IMAGEN PROPIA
Por último lugar, hay que tener presente que las imágenes a las que nuestros niñas y niños están expuestos no son siempre reales. Filtros, maquillajes, mentiras. Pueden querer comparar sus vidas y sus vivencias con lo que ven que otras personas hacen en las redes, sin tener en cuenta que lo que vemos no es nunca la realidad, pero un montaje preparado para dar una imagen concreta.
La excesiva exposición a las redes sociales puede también desencadenar problemas de autoestima y de la percepción que nuestros niños y niñas tienen de ellos mismos.
¿QUÉ PODEMOS HACER? ¿PROHIBIR ES UNA SOLUCION?
Es importante destacar que los niños y las niñas pueden beneficiarse de la tecnología y las redes sociales si se usan de manera adecuada y responsable. Las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para conectarse con amigos y familiares, explorar intereses y aprender cosas nuevas. Sin embargo, es importante que los adultos responsables establezcan límites y restricciones en el uso de las redes sociales para proteger la salud física y mental de los niños y las niñas.
Para acompañar a los menores de edad en el uso de la tecnología, debemos establecer reglas claras y coherentes sobre el uso de las redes sociales. Estas reglas deben incluir límites de tiempo y restricciones de acceso a contenido inapropiado. Además, los adultos responsables deben supervisar activamente el uso de las redes sociales de los niños y las niñas y estar disponibles para discutir cualquier problema o preocupación que puedan surgir.
También es importante educar a los niños y las niñas sobre los peligros potenciales de las redes sociales y cómo protegerse. Esto puede incluir enseñar a los niños y las niñas sobre la privacidad en línea y cómo mantener su información personal segura. También es importante enseñarles a reconocer y evitar el acoso y el hostigamiento en línea, tanto si lo sufren ellos como si lo ven que se realiza a otras personas.
Algunas ideas sobre lo que podemos hacer son:
- No usar el teléfono o la tablet en la habitación o por las noches.
- Dedicar un tiempo diario al estudio, organización de las tareas, o al ocio sin pantallas (lectura, dibujo, deporte en exterior…).
- Como madres y padres saber que tenemos el derecho y comunicarles que podemos mirar sus dispositivos para saber que no están en peligro ni con acceso a nada que no sea legal o que pueda ser peligroso.
- Dar ejemplo con el uso que hacemos los adultos a su alrededor de los teléfonos móviles.
En resumen, los niños y las niñas no deberían tener acceso sin restricciones a las redes sociales debido a los peligros potenciales para su salud física y emocional, su seguridad en línea y su desarrollo social y académico. Es importante establecer límites y restricciones adecuadas.. Al hacerlo, podemos asegurarnos de que los niños y las niñas estén seguros y protegidos mientras exploran el mundo en línea.