Pedro García Aguado, a quien muchas conoceréis por su papel en el programa «hermano mayor» y Francisco Castaño Mena, nos traen este 2017 un nuevo volumen de su proyecto aprender a educar tratando un tema que preocupa a muchas familias. El uso de dispositivos móviles, las redes sociales y los niños, y los peligros de la red.
En él hacen hincapié en la importancia de la educación familiar, y de una forma sencilla y exponiendo casos reales de su consulta nos enseñan que las nuevas tecnologías usadas de forma correcta pueden ser unas grande aliadas.
Personalmente estoy muy deacuerdo con su punto de vista en el que dice que:
No se trata de llevar a cabo un control secreto, no se trata de espiar a nuestros hijos; a la larga eso minaría la confianza que tenemos con ellos. Es importante saber qué hacen, y desde luego es útil establecer límites en cuanto al contenido disponible (violencia, pornografía, etc. ), pero el control parental no puede sustituir el trato padre-hijo ni la confianza mutua. El niño tiene que saber que sus padres le revisarán el móvil, no porque no confíen en él sino para enseñarle a utilizar bien el aparato y protegerle de posibles peligros.
(…) Igual que estábamos pendientes de con quién se relacionaba cuando lo llevábamos al parque, e igual que sabemos cómo se llaman su tutora y sus amigos del colegio, tenemos que saber qué dice y qué hace en internet y con quién habla.
Nos habla de supervisar, no de espiar, sin perder la compostura y educando a nuestras criaturas en el respeto, la serenidad y la responsabilidad.
Personalmente veo interesante este libro para madres y padres con criaturas de más de 8 años, tanto si tienen conocimiento de internet y redes sociales, como si no, porque empieza explicando las nuevas tecnologías de forma muy básica, y todos los conceptos que están hoy a la orden del día, desde el grooming, el sexting o el ciberacoso a tratar temas como las nueva profesiones de influencer o youtuber que pueden atraer a nuestros hijos.
Con recomendaciones para los padres, propuestas de pautas a seguir y signos de alarma con los que poder detectar que un menor tienen un problema, el libro es muy completo y de fácil lectura, dividido por capítulos hace sencillo el poder buscar información sobre sus temas o ayuda con problemáticas concretas.
Tras su lectura me quedo con dos grandes conclusiones:
- No invites a tus redes a nadie que no invitarías a tu casa
- El buen uso de las redes, smartphone, videojuegos o aplicaciones depende de los valores que enseñamos en casa y sobretodo del ejemplo que les demos a nuestros hijos.